El puertorriqueño Miguel Cotto enfrentará la pelea más difícil de su brillante carrera, cuando el sábado en el templo del boxeo, el Madison Square Garden, defienda su título welter de la Asociación Mundial de Boxeo ante el estadounidense Zab Judah. 
El invicto Cotto, (29-0-0, 24 kos) defenderá por segunda ocasión una corona que conquistó el pasado 2 de diciembre, cuando derrotó a su compatriota Carlos Quintana por nocáut técnico en el quinto asalto, en una pelea por el título vacante de esa organización.
El boricua, de 26 años y ex campeón mundial de los superligeros, realizó con éxito la primera defensa de su corona en marzo último, al vencer también por fuera de combate en el undécimo round al alemán Oktay Urkal.
Que Cotto carga dinamita en los puños nadie lo pone en duda, pues ha ganado ocho de sus últimas nueve peleas por la vía de la anestesia, pero su boxeo aún tiene resquicios defensivos que Judah podría poner en evidencia.
"He entrenado como nunca antes para este combate, y estoy en mi mejor forma para ganarle a Judah. Sé que es un boxeador difícil, que complica a cualquiera sobre el ring, pero confío en mi preparación y en mi esquina", indicó Cotto.
Judah (34-4-0, 25 kos) ha andado incierto en los últimos tres combates, en los que ha sacado dos derrotas y una pelea nula.
Además de su característica velocidad de manos y piernas, su mejor boxeo y condición de zurdo, necesita a toda costa una victoria que le permita enrumbar de nuevo su carrera a planos estelares.
Al parecer no se ha podido recuperar sicológicamente de la sorpresiva derrota que sufrió en enero del 2006 ante el 'Tato' Baldomir, quien le despojó de la faja welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
El llamado 'SuperZab' dejó de serlo un tanto después que, en su siguiente combate, Floyd Mayweather Jr. le desmanteló en Las Vegas en una pelea que será más recordada por la bronca a puñetazos que sostuvieron en medio del cuadrilátero su padre y entrenador, Yoel Judah, y el tío y preparador del 'Pretty Boy', Roger Mayweather.
Su más reciente pelea, en abril de este año, terminó nula luego de que su rival, el estadounidense Rubén Galván, sufriera una cortada en el primer asalto, aparentemente por un cabezazo accidental.
"Todo eso quedó atrás. Soy un nuevo Super Zab y lo verán el sábado. Estoy decidido a reconquistar el título y seguir mi carrera", expresó Judah.
La mejor fórmula para que Cotto pueda frenar a Judah es que imponga desde un principio su fuerte pegada, sobre todo el terrífico gancho zurdo al hígado, y no dejarlo correr por el encordado.
"Para ganar, Miguel tiene que hacer lo mismo que hizo con 'El Indio' Quintana, tiene que echársele encima y evitar que Judah establezca el ritmo de pelea", opinó su compatriota y amigo Iván Calderón, campeón de peso mínimo de la Organización Mundial de Boxeo.
Cualquiera que gane de los dos seguramente tendrá las puertas abiertas a peleas de reunificación contra los campeones de otras organizaciones.
El puertorriqueño Kermit Cintron está a la espera de una buena bolsa para defender su título de las 147 libras (66,7 kilos) de la Federación Internacional de Boxeo, y el mexicano Antonio Margarito, monarca de la OMB, espera ansioso una real oportunidad de demostrar su valía.
Margarito enfrentará la semana próxima en Carson (California) al retador estadounidense Paul Williams, a quien debe despachar para sentarse a conversar con Cotto.
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